Santomera (Espanha), 14 abr (EFE) - Um homem foi detido hoje em Santomera, em Múrcia, quando passeava com a cabeça de sua mãe envolvida em um pano, relataram à Agência Efe moradores e autoridades locais desta localidade do sudeste da Espanha.
O homem foi detido pela Polícia local após os agentes receberem um alerta do Centro de Emergência da Região de Múrcia, para onde um morador ligou, afirmando que alguém passeava seminu com um volume na mão no qual dizia carregar a cabeça de sua mãe.
A mulher, de 56 anos, trabalhava em uma loja situada na frente de um bar que ela tinha deixado a seu filho.
Segundo as fontes, após sua detenção o homem confessou "com toda tranqüilidade" que tinha matado sua mãe em seu bar, onde a decapitou com uma faca grande e, levando em suas mãos a cabeça de sua vítima envolvida em um pano, se dedicou a andar sem rumo por Múrcia.
"Matei-a. Agora está calada, gosto muito mais dela agora", disse o homicida à Polícia, segundo as fontes.
O assassino, de 35 anos, tinha sido hospitalizado várias vezes para receber tratamento psiquiátrico e protagonizou episódios de violência contra a mãe. EFE mar/db
Decapita a su madre y se entrega después de llevar la cabeza a la puerta del Ayuntamiento
El parricida, de 34 años y con problemas mentales, acuchilló a la mujer en el mesón familiar
Después del horror que supuso el doble crimen de la parricida de Santomera, otro suceso no menos espantoso sacudió anoche la localidad. Un vecino de 34 años, Ángel Caratenutto Macanás, mató a cuchilladas a su madre, Teresa Macanás Campillo, y después la decapitó, cogió la cabeza en una de sus manos y salió a la calle para dejar el macabro presente junto a la puerta del Ayuntamiento.
El estremecedor suceso se produjo pasadas las nueve y media de la noche, cuando el presunto homicida y su madre se encontraban en un mesón de la familia, llamado Mar de Galilea, situado en la plaza principal de la localidad, a escasos metros de la iglesia y contiguo al estanco que regentaba la mujer, que estaba divorciada. Por razones que todavía están siendo investigadas, pero que apuntan a un brote psicótico, el hombre se abalanzó sobre su madre y comenzó a asestarle puñaladas hasta la muerte.
Con el mismo arma de grandes dimensiones -un cuchillo de cocina o una catana- le separó la cabeza del tronco a la altura de la boca -según un testigo- y la llevó en la mano paseando con ella por las calles, entre el horror de algunos vecinos, que no podían creer lo que estaban contemplando. Después de recorrer unos 300 metros, dejó la cabeza junto al Ayuntamiento y -después de besarla y lanzarle improperios- esperó a ser detenido por agentes de la Policía Local. Éstos llegaron a encañonarlo, lo que despertó las risas del supuesto parricida, mientras colocaba las manos sobre su cabeza.
Las noticias sobre el crimen se extendieron como la pólvora por la localidad, y en pocos minutos se concentró un gran número de vecinos en las inmediaciones de las dos plazas, para asistir tanto al levantamiento del cadáver como a la retirada de la cabeza de Teresa por parte de la comisión judicial.
Fuentes próximas a la investigación señalaron que Ángel tenía problemas psiquiátricos desde hace años y que ello había obligado a internarlo en centros especializados en varias ocasiones. Además tenía antecedentes de violencia contra su propia madre, lo que había llevado a un juez a dictar una orden de alejamiento que ninguno de los dos había llegado a cumplir.
En las últimas horas, madre e hijo habían sido vistos en actitud feliz y hasta habían presumido del buen rumbo que llevaba la relación. Ambos eran muy conocidos en la localidad, ya que además del citado bar la familia regenta un estanco y vende prensa y revistas.
El presunto homicida tiene una hija de unos diez años de edad y se encuentra divorciado desde hace años. Anoche fue conducido a las dependencias de la Comandancia de la Guardia Civil para ser interrogado y será puesto a disposición del juez en las próximas horas. El cadáver fue conducido al Instituto de Medicina Legal de Murcia, donde hoy se le practicará la autopsia. Un psicólogo atendía inmediatamente a la hija de la víctima y a sus dos nietas. El entierro se celebrará probablemente mañana.